Por Sin Reservas
Es lamentable ver personas que a sabiendas de que no poseen aptitud para asumir un compromiso, sus acciones pasadas las llevan a embarcarse en ellas.
El caso de Gonzalo Castillo, que aparte de que se enmarca dentro de lo que señalamos, ha sido empujado a asumir una candidatura para la que no está preparado.
Y particularmente de todo sus yerros durante el poco tiempo que lo tuvieron empujando para cubrir un trayecto que ni para los políticos es suficiente, menos para un incapaz. El infeliz no pudo terminar la ruta peor.
Lo de su madre
Abriendo el día de la primarias se le presenta que su madre, metió la pata o cometió el error de digitar en la pantalla que no le interesaba votar, pero él la superó, pues como no se encuentra en aptitud (más, que viene de ser sometido por sus titíriteros a un tragin no acostumbrado para él) no supo manejar el momento y solo atinó a repetir trece veces:
Ella desea votar, Ella desea votar, Ella desea votar, Ella desea votar, Ella desea votar, Ella desea votar, Ella desea votar, Ella desea votar, Ella desea votar, Ella desea votar, Ella desea votar, Ella desea votar, Ella desea votar.
Una persona en sus cabales, y con un mínimo de aptitud, hubiera actuado de la siguiente manera:
Gonzalo: Por favor, quien es el presidente de la mesa?.
El presidente: Yo señor.
Gonzalo: Gracias, Usted puede ayudarnos en este caso, ella es mi madre y cometió el error de señalar en la pantalla que no desea votar. Y ella sí lo desea, usted puede hacer algo.
El presidente: No señor, lo lamentamos, pero después de haber indicado «No deseo votar», el sistema no permite retroceso.
Gonzalo: Gracias, señor… Mami, no te preocupes, no hay problemas… vamonos. Gracias, buenos días.
Eso debía hacer una persona capaz, pero no, hasta se exacerbó, y reprendió lo que en principio parecía al miembro de la mesa, diciéndole:
Hey, hechate pa’lla, como si le dígese -no te me pegues-, y este como que le mira sorprendido. Pero parece no estamos seguros fue a los camarógrafos que él mismo llevó y a los que convocaron de los medios, para que le grabaran.
En eso interviene Bichara, y expresa «Esta es una fase privada», lo que él, como buen papagallo repite.
Y al final del día la otra situación
Se creen con el fraude consumado, y sus titíriteros, escriben algo y lo arrastran a celebrar y a declararse ganador, y lo someten a leerlo.
Entonces nosotros entendemos que una persona, que no esté en capacidad de «sentirse» contento porque «ganó», y por lo tanto pararse frente a un microfono a darles las gracias a quienes entiende colaboraron con ese triunfo, y que al contrario se someta a que unos secuases le escriban lo que tiene que decir, y para colmo diga: «Voy a leerles algo». O sea que tampoco fue capaz de inicial la lectura sin advertirlo.
Estas dos situaciones que se le presentaron a Gonzalo Castillo, la primera con su Madre y la segunda, el agradecer el supuesto triunfo, y que para ninguna de estas simples circunstancias tenga capacidad para enfrentarlas, entonces:
Él esta descalificado para ser mi presidente…!!!